Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

martes, 18 de octubre de 2011

Cuando ¨no entiendo¨ no es suficiente

A ver si nos entendemos, cariño. Esto no es un cachorro de lobo, ni vive en una manada en un bosque. No tiene que cazar por su comida ni luchar para medir su fuerza con otros.
Es mi perro, que vive en un dos ambientes en Palermo.



¨¿Y qué si no me sale hacer pis en el diario? ¿Y qué si me cebo jugando y parezco agresivo y muerdo? ¿Y qué si muerdo la correa cuando salgo a pasear? Yo soy feliz.¨

sábado, 8 de octubre de 2011

Haciendo el bolso II

Y me dispongo a armar nuevamente el bolso, pero esta vez es uno imaginario.
Y es que cuando te acostumbra a meter en él solo lo que sabes que vas a necesitar te das cuenta que te faltan muchas cosas. Cada tanto te dan ganas de llenarlo e irte. Solo por que si, no por que tenes que hacer sino porque lo necesitas. Necesitas alejarte de todo y ver algo nuevo. Porque a veces extrañar es necesario y útil... antes de que todo se termine.

jueves, 6 de octubre de 2011

Y el otro día aprendí a hacer arroz.

Hola, si, ¿te acordás de mi? Soy la estúpida que cada tanto se siente feliz -no intento rimar, pero cada tanto la costumbre de cantar canciones depres para sentirte peor salta y se te pega- y cada tanto vuelve a la costumbre autodestructiva.


¿Igual o pero? Diferente, ¿pero... diferente igual o peor? Ya no me doy cuenta... la costumbre es la misma. La que no es la misma es la bólida.
Y bue, las bólidas somos así. A veces podemos y a veces no, quiero decir que a veces podemos intentar mantenernos lejos de la autodestruccion pero de repente nos damos cuenta que va mas allá de alejarse porque es un estilo de vida que nos va bien. Nos va bien a pesar de todo, a pesar del novio, del perro, del depto en Palermo, del placard lleno de cosas que me hicieron sentir bien hasta que llega la cuenta de la tarjeta.


Como todos sabemos, la VISA nunca miente.
Y sin embargo, me niego a irme. Quiero sentir un poquito mas de ese calorcito que me embuelve -gracias a la manta de corderito, el sillón y la tv... al novio y al perro intento ignorarlos un poquito, para que me sea mas fácil irme-.


Y, mientras tanto, el otro día aprendí a hacer arroz.