Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Dejar TODO atrás y hablar con Dios. Parte I

Llueve en Buenos Aires.
Y no tengo ganas de hacer nada. Ni siquiera de escribir -hace 6 meses que no tengo ganas de escribir-, pero  algo tengo que hacer para encontrarme.
Me escribió una amiga para invitarme a comer torta. "Dale, seguí así eh! Que se viene el veranito y vas a estar igual de vaca que el año pasado!", eso me dice mi Rominita interna -ah, si, me llamo Romina, creo que es la primera vez que digo mi nombre. Y yo insisto en comerme la torta, ¿¡total!?
Sigue lloviendo y mi amiga me escribe para preguntarme si quiero ir a comer comida india con el ex. Casi le digo que si, mientras lavo los platos mi cerebro suele estar en out, pero algo me hace ruido. WTF!? Con el ex? Me repite la invitación "aclarando" que es para ir con El Enviado y ella con él. Ante mi "no entendimiento" me cuenta que hablaron y que parece que van a volver. No se porque no me extraña, al flaco le había agarrado una crisis de pareja -supongo que flashear con que Dios te diga que dejes a tu novia también se puede llamar "crisis de pareja"- y era obvio que iban a volver... No todos los días Dios le dice a tu novio que te tiene que dejar, supongo que Dios se arrepintió o algo. Me preguntó como andaba yo con El Enviado... "Empezamos terapia, descubrimos que el piensa que lo voy a llevar a la ruina económica, que yo no tengo proyectos propios y por eso me dejo arrastrar a los suyos... o sea que no se que hacer con mi fucking vida y por eso me angustio".
Algo me hizo clic a mi y me senté frente a la compu y empece a borrar todas las casillas de correo extras. Tengo la esperanza de que organizando mi vida virtual voy a encontrar algo de paz.
Pero no, porque cuando ya me encuentro borrando la segunda cuenta con todo lo que eso impone, me acuerdo de lo que tengo dentro... muchas historias... de mucha gente.
Vale la pena dejar todo atrás?
Me acuerdo que la primera vez que fui al psicólogo me pregunto si pensaba en suicidarme. Le dije que no. Pero no le de que si tenia a la muerte muy presente. No le dije que a cada paso pienso "Y que va a pasar con esto cuando me muera?". Claramente no me puedo llevar nada al otro lado, ni siquiera mis correos electrónicos.
Al final con mi amiga en un rato vamos a comer torta. Y yo todavía no borre mis demás cuentas.
Capaz a Dios se le da por mándame un mail, un inbox o contactarme por tumblr. Quien sabe?

No hay comentarios: